La represa de Cachí se encuentra en la provincia de Cartago, en el cantón de Paraíso - Valle de Ujarrás, cerca de la población de Cachí, Costa Rica. Está situada en el río Reventazón, uno de los principales ríos del país.

El Lago de Cachí es una pequeña laguna artificial de alrededor de 3,24 km². Está situada en el interior de Costa Rica. La población principal que le da su nombre es Cachí, y está ubicada a 1 kilómetro de la orilla oriental del lago.

El embalse fue creado por la represa de Cachí, la cual tiene una configuración estructural de arco (una de las más delgadas del mundo), y fue construida por el Instituto Costarricense de Electricidad para la producción de energía hidroeléctrica y se formó con los flujos hídricos del río Reventazón.

Además, está situado en una de las zonas con mayor pluviosidad del país, con un promedio anual de lluvia situado entre 1,200 a 8,000 milímetros. La Planta Hidroeléctrica Cachí entró en operación en 1966, su capacidad total instalada es de 100.800 kW, tiene una altura de aproximadamente 84 metros y una longitud de 287 metros en la parte superior de la cresta. Su capacidad de almacenamiento es de alrededor de 62 millones de metros cúbicos de agua.

Es el segundo aprovechamiento de las aguas de la cuenca media del Río Reventazón; la casa de máquinas se ubica 4 Km al sur de Juan Viñas en el distrito de Tucurrique del cantón de Jiménez y su embalse y presa están ubicados en el distrito de Cachí del cantón Paraíso; ambos en la provincia de Cartago.

El Lago de Cachí se encuentra en una estrecha llanura aluvial con abundantes aportes de materiales de origen sedimentario poco consolidados, y rodeado de montañas de escasa altitud con fuertes pendientes. El embalse contiene la represa de Cachí (en la parte noreste del lago), cerca del pueblo de Ujarrás a lo largo de la carretera nacional 225 en el curso medio del río Reventazón, en el valle de Ujarrás.

El lago fue creado artificialmente por el embalse del río Reventazón, a medida que fluye en un curso meándrico hacia el noreste, a través de un valle encajonado. El río tiene un área de drenaje total de 3.000 kilómetros cuadrados, situado en un rango altitudinal que varía desde 3.432 metros sobre el nivel medio del mar en su punto más alto, hasta el punto más bajo en su desembocadura en el Mar Caribe. El embalse creado por la represa de Cachí intercepta la cuenca superior de 919 kilómetros cuadrados.

La precipitación anual en toda la cuenca hidrográfica varía de 1,200-8,000 mm. En el 80% de la superficie total de la cuenca, el relieve varía claramente, con las montañas que tienen pendientes entre 20 y 85 grados. La entrada media anual de agua en el depósito está en la tasa de 104 metros cúbicos por segundo. La capacidad de almacenamiento bruto de la reserva es de 51 millones de metros cúbicos. La descarga de inundación del proyecto es de 3.500 metros cúbicos por segundo.

El embalse tiene una extensión de agua de 324 hectáreas (3,24 km²) con una forma muy irregular. Se extiende en una longitud de 6 kilómetros de largo por 1 kilómetro de ancho en promedio, y con una profundidad máxima de 69 metros. El 60 % de la cuenca del embalse está cubierto de bosques, el resto es tierra agrícola.

Su represa es de tipo arco de gravedad de hormigón, única del país, lugar de gran valor histórico y turístico, y de una incomparable belleza escénica. La estructura de la represa de Cachí fue diseñada y construida por la empresa sueca Skanska. Skanska es una compañía global de construcción y desarrollo que tiene experiencia en la construcción de proyectos de infraestructura, incluyendo represas hidroeléctricas.

El diseño de la represa de Cachí se basa en la técnica de presa de arco de gravedad de hormigón, que es una estructura sólida y resistente. Este tipo de presa se construye utilizando una forma curva que permite que el peso del agua almacenada en el embalse se distribuya hacia los cimientos y las laderas de la presa. Esto proporciona estabilidad y resistencia a la estructura. Durante la construcción de la represa, se utilizó hormigón para formar la estructura de la presa y se realizaron trabajos de excavación y preparación del sitio para garantizar una base sólida. 

Además, se llevaron a cabo estudios geotécnicos y de ingeniería para evaluar la viabilidad y la seguridad del proyecto. La empresa Skanska llevó a cabo la construcción de la represa de Cachí entre los años 1961 y 1966, utilizando técnicas de construcción modernas y cumpliendo con los estándares y regulaciones de seguridad vigentes en ese momento.

Es importante destacar que la construcción de grandes proyectos de infraestructura como una represa hidroeléctrica implica la participación de múltiples empresas y profesionales especializados en diferentes disciplinas, incluyendo ingenieros civiles, arquitectos, geólogos, entre otros.

Esta planta entra a formar parte del Sistema Eléctrico Nacional en la década de los sesenta, con una capacidad inicial de 64 000 Kw, cuenta con una planta de generación que consta de tres unidades generadoras, cada una con una capacidad instalada de 55 megavatios (MW), lo que da un total de 165 MW. (2 Unidades. de 32 MW cada una); gracias a su ubicación geográfica su explotación hídrica se logra aprovechando las aguas del Río Macho (sistema en cascada) más las aguas del río Reventazón, el Navarro y el río Agua Caliente. Estas unidades entraron en operación el 07 de mayo de 1966 y el 12 de enero de 1967 respectivamente.

Con el proyecto de conducción de aguas Tapantí en 1972 y las ampliaciones que se dieron en Río Macho entre 1976 y 1978 se logra aumentar el caudal que recibe el embalse Cachí, lo que permite la instalación de una tercera unidad de 36 800 Kw; completando ya con 3 Unidades una capacidad total instalada de 100 800 Kw. Esta última unidad entró en operación el 04 de agosto de 1978.
La represa de Cachí es una de las principales fuentes de generación de energía eléctrica en Costa Rica. Contribuye significativamente al suministro de energía del país y forma parte del sistema eléctrico nacional.

Además de su función de generación de energía, la represa de Cachí también atrae a turistas y visitantes debido a su belleza escénica. El embalse creado por la represa ofrece un entorno natural impresionante, rodeado de montañas y vegetación exuberante. Se pueden realizar actividades como paseos en bote, pesca y disfrutar de las vistas panorámicas.

Este es un proyecto Hidroeléctrico emblemático que ha dejado huella significativa en el país, ya que proporciona al país energía renovable, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y protegiendo el ambiente, ayuda a diversificar la matriz energética de Costa Rica ya que la electricidad generada por la represa abastece a hogares, empresas, industrias y servicios públicos, asegurando un suministro confiable y continuo, además ayuda a mejorar la resiliencia ante posibles fluctuaciones en los precios y la disponibilidad de energía.

La Represa de Cachi es un ejemplo destacado de la apuesta de Costa Rica por las energías renovables, la generación de electricidad a partir de fuentes limpias, como la hidroeléctrica, ha permitido que la aparición del efecto invernadero sea menos en la trata de la conservación del ambiente al regular el flujo de agua, ayuda a controlar las crecidas del rio y regular el suministro de agua en la zona, lo que beneficia la agricultura y otros usos locales, en cuanto al desarrollo económico y empleo, la construcción y operación de la represa de Cachí han generado oportunidades de empleo y desarrollo económico en la región. 

La infraestructura hidroeléctrica requiere mano de obra y servicios relacionados, lo que beneficia a la comunidad local en términos de empleo directo e indirecto, inversiones y actividades económicas asociadas. La represa hidroeléctrica de Cachí desempeña un papel crucial en la generación de energía limpia y renovable, el suministro eléctrico, la estabilidad del sistema eléctrico, el desarrollo económico local y el turismo. Su importancia radica en su contribución al desarrollo sostenible y al bienestar tanto de Costa Rica como de la región en la que se encuentra.

Enclavada en paisajes impresionantes, la Represa Hidroeléctrica de Cachi es mucho más que una fuente de energía. Es un símbolo de innovación, progreso y conciencia ambiental. A través de su funcionamiento eficiente y sostenible, demuestra que es posible aprovechar los recursos naturales de manera responsable para satisfacer nuestras necesidades energéticas. La Represa de Cachi nos invita a reflexionar sobre el equilibrio entre el desarrollo humano y la protección del medio ambiente, recordándonos que podemos avanzar hacia un futuro más limpio y próspero.